lunes, 29 de abril de 2013

COMO ERA LA FINCA DEL RELOJ

COMO ERA LA FINCA DEL RELOJ
Era de secano tenia varias clases de árboles eran olivos, almendros, e higueras, lo demás tierra en blanco. El tamaño de la finca era de 4 km2, y pertenecía a tres términos. Por el norte Matanza de Fortuna. Por el noroeste Matanza de Abanilla, y por el Sur Matanza de Santomera.
La finca la cultivaban 8 labradores, la parte que llevaba mi padre se llamaba, Cabezos de las Inas, cañada de Piñalver, el óndo del Abuelo, en la finca se sembraba, trigo, cebada, avena, garbanzos, habas, guijas, guisantes, para coger la cosecha de los cereales mi padre empleaba segadores, y para la cosecha de las aceitunas empleaba mujeres. La finca eran las dueñas, las Manresas y en año 60 se la compraron los Briónes, entonces los Briones arrancaron todos los arboles que avían olivos higueras y de más. Los Briones dieron mucho trabajo en la finca del reloj porque subieron el canal y la pusieron de riego y la plantaron de limoneros, y como he dicho antes dieron mucho trabajo venían trabajadores de Fortuna, de Abanilla y de muchas partes a trabajar a la finca. También avía un palomar que abrían por las 3000 palomas aproximadamente, entonces los jefes mandaron a pillarlas todas e hicieron un tiro de pichón un domingo y embitaron sus amistades e hicieron una fiesta todo el día, bueno no me queda mas que contaros de la finca del RELOJ.

miércoles, 30 de enero de 2013

HISTORIAS DE MI VIDA

Cuando vivía en el Reloj estaba yendo a la escuela por la mañana y por la tarde estuve una temporada labrando con la mula de el padre de José Gil. EL TÍO JULIÁN EL CARTERO. Me lo pasaba muy bien cantando, cuando se ponía el Sol dese enganchaba la mula de el arado montaba en la mula y caminando para la casa, cuando llegaba metía la mula a la cuadra le llenaba el comedero de paja y marchaba para mi casa.

Me sucedió un día un caso algo raro, cuando iba paseando por el campo eché la vista hacia adelante vi un ave a unos quinientos o seiscientos metros, paré a contemplar aquel animal en ese momento no savia lo que hacer, si acercarme para verla mas cerca o regresar a casa y decirle a mi hermano lo que avía visto que cojiera la escopeta para matarla y mi hermano cajió la escopeta, pero antes de llegar a la distancia para poder tirarle levantó vuelo y pude apreciar lo bonito que era aquel animal con las alas abiertas de punta de cada ala media mas o menos metro y medio, hubiese sido una pena matarla por lo bonita que era.

Una tarde en pleno verano cuando me levanté de echar la siesta,me dí una buena ducha, me puse la ropa la que usaba para ligar monte monté en la moto y salí a rumbo perdido y llegué a un pueblo de la huerta, avía movimiento de chicas en el paseo, me detuve en la acera y observé que se acercaban dos chicas, y me acerqué a la mas guapa estuve toda la tarde paseando y charlando toda la tarde y no lo pasamos muy bien, le pregunté si podía  volver el próximo domingo me contestó que lo yo quisiera pero no me acordé

Una mañana temprano clareando el nuevo día, una paloma volaba entre los rayos del Sol vi que se alejaba, cuando se me perdió de vista quedé un rato contemplando el bonito amanecer de aquel hermoso que nacía, cuando desperté de aquel rato tan feliz observé aquel maravilloso día  que nació, di la vuelta para regresar a casa muy contento por cierto me estaba esperando mi madre para que fuese a pastar las cabras y los pavos. 

Un señor comerciante a un matrimonio fue a conocer, la mujer era muy guapa de buen ver, le dijo el comerciante que si arreglaba los papeles una renta le podría pertenecer, le contestó el marido que si eso es así los papeles empezase arreglar, le dijo el comerciante que los papeles tenia que llevarlos a Madrid, y entregarlos al alcalde en su mano, la carta decía. Señor alcalde de Madrid detenga usted a ese hombre y no lo deje venir lo menos en un mes, aunque le quite la mujer, el alcalde le escribe otra carta, en ella le dice. Señor amigo estudiante le quisiera conocer le he tenido 20 días si no es suficiente me lo envié otra vez.

Una mañana de verano cuando mas brillaba el Sol, fuí a dar un paseo por el campo, quedé encantado encantado al ver el campo florido, y escuchar el canto de los pajaritos, me encantaba todo lo que estaba observando.
     Que mañana mas bonita y que y que tiempo mas glorioso aquella mañana de verano que nunca olvidaré, me gustaría algún día repetir otra mañana mas.

Cuando trabajaba en los albañiles, empecé a acer una masa cuando estaba en ello llegó el jefe, y me dijo que para acer la masa no acia falta agua, y yo le contesté que lo hiciese él para aprenderlo yo, no me dijo nada se marchó para el interior de la obra.
    Un consejo de mi abuelo, me dijo que si veía alguna persona trabajando mucho, sudando, y sufriendo que no le ayudase que me el loco y me fuese, y también me dijo que si veía a alguien haciendo lo contrario que si que le ayude, que de trabajar mucho te puedes morir, de no trabajar no se muere nadie. Que buenos consejos daban los abuelos.

Un día de los muchos que fui de caza, salimos a las 12 de la noche del día anterior llegamos donde se iba a cazar a las 4 de la mañana, y dicen mis compañeros que iban a dormir asta que se hiciese de día, y yo le contesté que en puesto de salir a las 12 de la noche haber salido a las 5 de la mañana y dormir cada uno en su cama, empecé a darle la murga y durmieron poco, asta nada, bueno cuando se hizo de día nos preparamos para iniciar la caza, cuando iba por el campo veo venir una paloma, le disparé y no la maté pero se dejó la mole ja que es lo que mas me gusta, la caza es así.

No vivía en Santomera mucho tiempo, cuando una tarde bajé a dar un paseo, cuando avía andado un tiempo me senté a descansar en un margen de una regadera, cuando estaba un buen rato escuchando el ruido del agua que por allí pasaba y el canto de los pajaritos, que tarde tan feliz, que pasé en la huerta de Santomera nunca podré olvidar, otra vez a la huerta volveré a pasear. 

Uno de los días que mi madre me mandaba a pasturar los pavos, empezaron a darme  la lata y a darme la pesadumbre, empezaron a ir donde no debían a hacer daño al sembrado, yo llevaba una caña pero empecé a tirarle pedradas, fallaba muchas pero una le dio a uno, que pedrada le pegue que le partí un ala y empezó a tirar sangre por el pico, claro al romperle el ala iba el pobre animal con el ala arrastrando por el suelo, cuando llegue a casa se puso mi madre a ponerle la cena cuando vio el de el ala por el suelo, yo desde que salí hacia la casa con los pavos delante empecé a plantearme como le iba a decir a mi madre lo de el pavo, le dije que había peleado con los demás pero no dio resultado, le dije que había tropezado en una piedra muy grande, tampoco le convencí, resumen cojió una bolagwa y me dio unos cuantos yo no los conté porque no me dio tiempo, me salió cara la dichosa pedrada.  

Una pareja de novios que se conocieron muy jóvenes, se querían mucho, cuando llegaron a la mayoría de edad, el marcho al servicio militar, el estando en la mili como antiguamente se comunicaban por carta en una carta le gastó el a ella una broma, en la carta le decía.
     Adiós y que te diviertas y Dios que te de salud, que una mujer cómo tu en cualquier sitio se encuentra. pero ella le contesta con otra carta en la que decía.
        Lo que mas pena me da y mas siento, es que puse mi corazón en un hombre sin talento. Y así termina la historia de dos novios tan reñidos que al final terminaron casados

Yo vivía a la espalda de la casa principal de la finca del Reloj, cuando me acuario aquello tendría doce o trece años, yo en aquella edad no tenia la picardea con las chicas y viviendo en el campo menos, pero si que tenía ya ilusiones de amor cuando veía una chavala, ya pensaba din decirle nada que estaba buena, cuando iba el dueño de la finca a la casa principal con la familia tenia una hija que era muy guapa tenia un tipo muy bonito, yo jugaba con ella y con sus hermanos, pero miraba mas a ella que a ellos, me gustaba mucho hablar y jugar con ella, le pregunte si tenia novio ella con mucha gracia y simpatía me dijo que no, yo pensé en pedirle relaciones pero también pensé que podía ser un fracaso para mi, me costó mucho pero le dije si quería ser mi novia, ella me contestó llena de simpatía novios no porque eramos muy jóvenes todavía pero podíamos seguir siendo amigos, al escuchar esas palabras me sentí muy feliz en ese momento pero al poco tiempo me vine a vivir a Santomera y se rompió todo, así fue mi primera historia de amor. 

Tenía doce o trece años cuando cuando tuve la primera aventura de amor, cuando el dueño de la finca iba a la casa del Reloj con la familia, yo jugaba con los hijos y una hija que la hija era preciosa, me gustaba mucho a mi me gustaba mas jugar con ella que con los hermanos, a esa edad yo no me atrevía a decirle lo que me gustaba, pero un día le pregunté si tenia novio me contestó que no, pero un día me atreví a preguntarle si quería ser mi novia, ella me contestó que eramos muy jóvenes para ser novios, me gustaba mucho jugar con ella mas que con sus hermanos es decir que la chica me entró por el ojo derecho, al poco tiempo me bine a vivir a Santomera y se rompió todo, así fue mi primera historia de amor.

Cuando fui el primer día al colegio llevaba un libro para leer una libreta para escribir y otra de matemáticas, en las s matemática de escribíesrr hacia muestra,u, era que el maestro o la maestra, escribía el primer renglón y yo tenia que que copiar en todos los demás igual, no lo hacia igual ni mucho menos pero lo intentaba, lo    que  mejor me  iba y antes    aprendí fue  aprendí fue a jugar, a eso no nos enseñaba ni pelearnos tampoco.
      Tuvimos una maestra que nos enseñaba mas que el maestro pero a jugar, nos enseñó muchos juegos nosotros estábamos muy augusto con ella, pero después vino doña Pilar, era muy buena profesora, no nos enseñó a jugar, ella me enseñó lo poco que sé estaba embarazada, la llevaba su marido todos los días en la moto de Santomera a la Matanza de Fortuna que era donde estaba el colegio, bueno esos fueron mis estudios No pude estudiar mas me puse a trabajar porque antes igual que ahora estudian nada más que los ricos

Cuando vivía en el Reloj en Primavera cuando crían los pájaros, yo he enjaulado barios nidos de jilgueros, normalmente crían en los almendreros, cerca de mi casa avían barios bancales de almendreros donde todos los años criaban los jilgueros, cuando encontraba algún tenia huevos, ya estaba pendiente cuándo  encubaba los cuatro o cinco huevos que tenia el nido, cuándo empezaban a salir las plumas metía el nido con los cuatro o cinco pajaritos en una jaula pequeña, y los padres le daban de comer por entre los alambres de la jaula, cuando estaban adultos que ya tenían todas las plumas, poquito a poco me las llevaba para la casa, cada día pasaba la jaula a un árbol de los que avían en ddirección a la casa asta que llegaba, en mi puerta aviar un jinjolero, allí iban los padres a darle de comer, cuando eran adultas que empezaban a salirle los colores las metía a la casa en otra jaula mas grande, y yo las observaba las que mas cantaban eran los machos. Después las vendía a seis o siete pesetas cada una.  

Cuando estaba pastoreando los pavos se encontraban las liebres encamadas, cuando se encontraban alguna se espantaban, se acorralaban todos o casi todos con el cuello alargado alrededor de lo que allí u viese debajo de la mata, alguna vez que otra era una liebre pequeña, llegué a reunir en un cajón asta cuatro o cinco mas o menos, el el cajón le ponía tela metálica de tapadera, la tela la sujetaba con púas por los extremos del cajón, el cajón lo ponía encima de un jinjolero que tenía en la puerta de la casa, las alimentaba con leche de las cabras que avían en la casa, cuando se hacían adultas las ponía en la conejera con los conejos y comían hierva con ellos. Pero un año, un día por la noche los perros tiraron el cajón al suelo lo lo rompieron y se comieron las liebrecillas, las próximas no las puse en el jinjolero las puse en el patio y por la noche las metía a la casa, así fue mi captura y crianza de las liebres. 

Yo soy el menor de mi familia. se dice que el menor es el mimado de la casa, pero el menor es el que se lleva los palos, y el culpable se pierde algo, como dice el refrán.
    MI PADRE MANDA EN MI MADRE, MI MADRE MANDA EN MIS HERMANOS TODOS MIS HERMANOS MANDAN E MI, Y TODOS MANDAMOS AQUÍ. 
   Yo recuerdo que cuando era niño estaba canijo tenia mal color y estaba muy delgado, mi madre me daba yemas de huevo con vino. Me decía que eso daba mucha fuerza, la ropa me la casia ella con una maquina de coser de mano, funcionaba con una manivela, ella me cosía los pantalones. Yo me crié comiendo la mayoría de las comidas patatas fritas, me las comía sentado en el suelo, y después me preparaba un tazón de leche de cabra que también me lo tomaba en el suelo. Recuerdo que mi casa el piso era de tierra, la entrada al corral era por la casa, bueno señores lectores así fue mi infancia

Cuando tenia diez años mas o menos empecé mi vida laboral labrando con un caballo, la esteba del arado era mas alta que yo, estaba yendo al colegio mi padre me sacó para labrar con el caballo, lo que pasaba antes los pobres cuando sabíamos como se decía antes las cuatro reglas y leer no mucho y cumplíamos los 14 años, esos eran los estudios de los pobres. Yo como he dicho antes empecé a labrar con el caballo, hacia mas bulto el arado que yo. Empezaba a labrar temprano temprano de la mañana y cuando eran las nueve de la mañana me entraba mucho hambre, me llevaba mi madre el almuerzo, cómo he dicho en uno de los capítulos anteriores las patatas fritas, me las hacia de barias maneras, con tomate, con alcachofas, y al ájillo.

 NOCHE DE QUINTOS
Fue la noche de sábado del del mes de Septiembre del 1968, cuando el día siguiente domingo íbamos los quintos de Santomera al sorteo para ver donde teníamos que hacer la mili a mi me llevaron en Septiembre del año 1968, me llevaron, a Rabasa. EN UN TREN BORREGUERO EMPEZÓ MI DESESPERO. Allí estuve tres meses haciendo instrucción. EL RICO PUTEO. Después me trajeron a Murcia a la calle Cartagena allí estuve doce meses +3=15 meses de mili. cuando estábamos en Rabasa un día nos pusimos siete u ocho a jugar la partida a las cartas y llegó el capitán y nos vio jugando, se acercó y nos dijo que jugando el dinero e y nosotros le dijimos no mi capitán es de chirles, y entonces el dijo pues este dinero será mio y lo coge y se lo echo al bolsillo, después lo devolvió pero nos peló al cero a todos.